Para poder pagar la escuela privada de su hijo, Rose, la que fuera la jefa de las animadoras con un prometedor futuro -convertida ahora en madre soltera que trabaja como criada- , crea una empresa de limpieza de escenas del crimen con riesgo biológico. Le pide a Norah, su desastrosa hermana, que le ayude. Poco a poco, y a pesar del desagradable trabajo, las hermanas irán limando sus diferencias.