Con sólo dos años el diágnostico de Kate no es muy optimista. Los médicos le dan sólo 3 años de vida, incluso con un tratamiento médico agresivo que necesariamente conlleva un donante genéticamente compatible y desafortunadamente su hermano mayor Jesse no lo es. Pero hay otra solución posible gracias a los avances médicos: que la madre de Kate sea fecundada In-Vitro con un emrión genéticamente compatible con Kate. El nuevo hijo que puede ayudar a Kate a siguir viviendo. Tres años después nace Anna. Desde ese momento ella va a tener que vivir para dos personas, ella y su hermana. Pero nunca le han dado el derecho a opinar, todas las decisiones y procedimientos que podrían salvar la vida de su hermana las han tomado por ella. Todas estas cuestiones éticas entran en conflicto cuando Anna contrata a un abogado para emanciparse legalmente de sus padres, tener el control sobre su propio cuerpo y el derecho a elegir el destino de su hermana. Esta situación lleva a la familia a una confusión total: una hija que se muere, un hijo problemático y una niña rebelde y egoísta cuyas decisiones sorprenden a todo el mundo.