Después de que Lisa y Bart hayan estado en un tobogán de agua en desuso con Homer, enferman y tienen que ser tratados con cortisona. Como consecuencia, ambos engordan. Pero cuando Marge le dice casualmente a Lisa que ha engordado, la chica se horroriza. Bart, por su parte, cuenta a los matones del colegio que le han dado esteroides y que, por tanto, puede unirse a ellos en la sala de pesas.